Un
levantamiento
topográfico
consiste
en
describir
un
terreno
desde
el
punto
de
vista
topográfico.
A
través
de
la
utilización
de
instrumental
especializado,
el
topógrafo
realiza
un
escrutinio
de
la
superficie
del
terreno
y
procede
a
la
toma
de
datos, generalmente con un teodolito o estación total.
Con
los
datos
obtenidos
en
el
levantamiento
topográfico
se
realizan
mapas
o
planos
específicos
de
un
lugar,
describiendo
particularmente
las
características
del
terreno,
como
los
relieves o diferencias de altura que pueda haber.
Puentes, presas, carreteras, etc.